ALGUNAS CELEBRACIONES RELIGIOSAS - NOVIEMBRE 2024
Cada año de forma cíclica, la Iglesia Católica Apostólica Romana celebra varios acontecimientos relacionados con la historia de Jesucristo. Esta ordenación se conoce como
Todos los santos – Noviembre 1
El día 1 de noviembre la Iglesia Católica celebra el Día de Todos los Santos, un tributo a la santidad que rinde especial atención a aquellos que nunca han llegado ser canonizados y que, por tanto, no tienen una fecha de celebración específica.
El origen de la festividad se remonta al siglo IV, fecha en la que se legitimó el cristianismo.
Fue en el año 835 cuando el papa Gregorio IV declaró el 1 de noviembre como la fecha oficial para celebrar el Día de Todos los Santos. Hasta entonces la celebración estaba reservada para el día 13 de mayo.
Así, esta selección no fue casual. Se quería acabar con las fiestas paganas que coincidían con estas fechas. En especial con la celebración de la noche de Samaín, el 31 de octubre. Esta era considerada la noche oscura que daba por iniciado el invierno.
Durante los primeros años de vida de esta religión, los mártires y santos eran recordados individualmente en una fecha específica. Sin embargo, a medida que el número de santos aumentó, fue imposible dedicar un día específico a cada uno de ellos. Por tanto, se decidió escoger una fecha para honrar a todos los santos, esta es el 1 de noviembre.
Fieles difuntos – Noviembre 2
Cada 2 de noviembre, la Iglesia Católica conmemora a todos los fieles difuntos, a todos aquellos hermanos nuestros que han partido hacia el encuentro de Dios y aún se encuentran purificándose en el purgatorio.
Esta efeméride es igualmente conocida como "Día de los Fieles Difuntos" o "Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos". Está vinculada a la celebración católica del Día de Todos los Santos" y el "Día de los Muertos". Tiene como finalidad orar por los fieles que han muerto y por aquellos que se encuentran en estado de purificación en el Purgatorio, de acuerdo a la religión católica.
Esta celebración se sustenta en la doctrina que establece que al morir las almas de los fieles no han sido limpiadas de pecados veniales, o bien no han sido expiadas por trasgresiones del pasado. Debido a que dichas almas no pueden alcanzar la Visión Beatífica, se realizan rezos y el sacrificio de la misa.
Durante este día los creyentes ofrecen sus oraciones o sufragios, sacrificios y la misa para que los fieles difuntos lleguen a la presencia de Dios.
Existen algunas creencias populares y de origen pagano acerca del Día de los Difuntos. Por ejemplo, los campesinos de varios países católicos tienen la ferviente creencia que en la noche de los difuntos los muertos vuelven a las casas donde habitaban antes de fallecer.
Presentación de la Santísima Virgen María – Noviembre 21
La fiesta de la Presentación de la Santísima Virgen María en el Templo recuerda -según los evangelios apócrifos- el día en que María, aún niña, fue al Templo de Jerusalén y se consagró a Dios.
El llamado Protoevangelio de Santiago es el más antiguo y en él se encuentra el siguiente texto: "María no tenía sino un año; Joaquín dijo a su fiel compañera: conduzcámosla al Templo para cumplir el voto que hemos hecho al Señor. Ana le respondió: esperemos más bien que ella cumpla sus tres años, cuando no tenga tanta necesidad de su padre ni de los cuidados de su madre... Está bien, dijo Joaquín..., llegó el momento solemne. Ana y Joaquín reunieron a las jóvenes de su tribu y se dirigieron hacia el templo del Señor. No llevaban ni cordero ni paloma, pero iban a ofrecer a aquella que debía concebir al Cordero de Dios para la Redención del mundo, la mística paloma de los jardines del cielo. Cuando los peregrinos llegaron al umbral del pórtico, la Virgen pequeñita, subió sola las gradas, con paso firme y seguro".
La Iglesia desea destacar no el acontecimiento histórico en sí, del que no hay rastro en los Evangelios, sino el don total de sí misma que, en la escucha - "Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la guardan"-, preparó a la joven de Nazaret para convertirse en "templo del Hijo".
Una tradición muy antigua cuenta que, cuando la Virgen María era muy niña, sus padres, San Joaquín y Santa Ana, la llevaron al templo de Jerusalén y allá la dejaron por un tiempo, junto con otro grupo de niñas, para ser instruida muy cuidadosamente respecto a la religión y a todos los deberes para con Dios. Es una fiesta que nació en el año 543 en Oriente con ocasión de la dedicación de la basílica de Santa María la Nueva en Jerusalén.
Fiesta de origen oriental. Se inicia la víspera (20 de noviembre) y se prolonga hasta el 25 o día de la clausura solemne. Es una de las doce fiestas principales del año litúrgico oriental. El oficio es muy interesante, es una fuente de tradición litúrgica, de tradición espiritual, una invitación a dejar presentar este misterio en la vida cristiana, a acercarse a festejarlo con mucha alegría, «portando con las vírgenes nuestras lámparas encendidas». Esta celebración pasó al calendario romano en 1585.
Cristo rey – Noviembre 24
La solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, es una celebración litúrgica de la Iglesia católica, en grado de solemnidad, que tiene lugar el último domingo del año litúrgico del rito romano. Es una festividad religiosa que simboliza el inicio de la época de Adviento, que representa el tiempo de espera y de expectación ante la llegada de Jesucristo. Se trata de una festividad variable en el calendario, su fecha oscila entre los días 20 y 26 de noviembre.
Esta festividad religiosa celebra a Cristo como el Rey bondadoso y sencillo, considerado el guía de la Iglesia peregrina hacia el Reino Celestial de Dios. Al establecer su Reino, Jesús dejó la misión a la Iglesia de transformar el mundo en el amor, fortalecido con la oración de los fieles y la gracia recibida por medio de los sacramentos.
Desde tiempos inmemoriales se ha denominado a Jesucristo como Rey, debido al grado supremo de excelencia que lo caracteriza, entre todas las cosas creadas en el mundo. El título y la voluntad de Rey le ha sido otorgada por Dios, de acuerdo a lo reflejado en los pasajes de las Sagradas Escrituras y del Nuevo Testamento, plasmados en la Biblia.
La celebración de La Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, denominada originalmente como Fiesta de Cristo Rey, fue establecida por el papa Pío XI el día 11 de diciembre de 1925, plasmada en su encíclica Quas Primas. Tiene una duración de un año jubilar ordinario, en el marco del XVI centenario del I Concilio Ecuménico de Nicea.
Este Concilio proclamó el dogma de la consubstancialidad del Hijo Unigénito con el Padre, convirtiéndolo en el Símbolo o "Credo Apostólico", promulgando de esta manera la real dignidad de Cristo.
Posteriormente, en el Concilio Vaticano II y la reforma litúrgica establecida por Pablo VI en el año 1969, esta celebración litúrgica cambió de nombre y de significado, denominándose Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, celebrándose el último domingo del Año Litúrgico.
San Andrés, apóstol – Noviembre 30
Nació en Betsaida y tuvo el honor y el privilegio de haber sido el primer discípulo que tuvo Jesús, junto con San Juan el evangelista. San Andrés Apóstol fue uno de los Doce Apóstoles llamados por Nuestro Señor. La Iglesia lo celebra como uno de los estrechos colaboradores de Nuestro Señor en su misión redentora y como piedra cimentares de la Iglesia que continuará esta misión hasta el fin del mundo (Mt. 28, 16-20; Ap. 21: 14). Andrés es más conocido por ser pescador, hermano de San Pedro, y por su martirio en una cruz en forma de X. La Iglesia celebra su fiesta el 30 de noviembre.
San Andrés y San Juan eran discípulos de Juan Bautista, y este al ver pasar a Jesús (cuando volvía el desierto después de su ayuno y sus tentaciones) exclamó: "He ahí el cordero de Dios". Andrés se emocionó al oír semejante elogio y se fue detrás de Jesús, Jesús se volvió y les dijo: "¿Qué buscan?". Ellos le dijeron: "Señor: ¿dónde vives?". Jesús les respondió: "Venga y verán". Y se fueron y pasaron con Él aquella tarde.
Esa llamada cambió su vida para siempre. San Andrés se fue luego donde su hermano Simón y le dijo: "Hemos encontrado al Salvador del mundo" y lo llevó a donde Jesús quien encontró en el gran San Pedro a un entrañable amigo y al fundador de su Iglesia. El día del milagro de la multiplicación de los panes, fue San Andrés el que llevó a Jesús el muchacho que tenía los cinco panes. El santo presenció la mayoría de los milagros que hizo Jesús y escuchó, uno por uno, sus maravillosos sermones, viviendo junto a él por tres años.
En el día de Pentecostés, San Andrés recibió junto con la Virgen María y los demás Apóstoles, al Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego, y en adelante se dedicó a predicar el evangelio con gran valentía y obrando milagros y prodigios.
La tradición coloca su martirio el 30 de noviembre del año 63, bajo el imperio de Nerón.